23/11/07

Diario de China: Día segundo.Mirando por la ventana

No hay rastro de esos paisajes de vértigo que me imaginaba antes de llegar. Lo que si veo son construcciones, a veces a medio terminar, de ladrillo rojo y sin encalar, que adornan un paisaje de rastrojos que crecen sobre una tierra que parece baldía. Es verdad que estamos en Invierno ( en China empieza el 8 de Noviembre ) y no es el mejor momento para echarse al monte y disfrutar de las vistas, pero lo que veo resulta un tanto deprimente. Cada pocos kilómetros aparecen enormes factorías con chimeneas imitando torres de Babel y que arrojan un humo gris y denso. En las carreteras hay gente caminando, y también gente paradas en medio de ningun lugar, como esperando un tren que los llevará lejos pero que nunca llega. Los perros no ladran, quizás conscientes de que no tienen nada que guardar. Carros de madera, caballos pequeños y que no se mueven, también veo un tractor oxidado. Hay puestos de fruta junto a la carretera. No creo, sin embargo, que ésto sea pobreza. Estamos ante gente humilde condenadas a vivir en una tierra donde el tiempo parece que se detuvo hace ya mucho, quizás demasiado, tiempo.


No hay comentarios: