26/11/07

Diario de China: Día cuarto. Un viaje en tren

Nuestros asientos están separados, y mientras a Oiting le han tocado al lado dos campesinos de dientes negros y costumbres que no comentare, a mi me tocan dos lindas chinitas que no dejan de sonreír. No han pasado 10 minutos y Oiting está arrinconada contra la ventana tratando de esquivar el pie descalzo que uno de sus vecinos tiene sobre su asiento. Mientras, yo he entablado una alegre conversación en ingles con una de las chicas, al tiempo que compartimos su desayuno.
Un chico que se sienta enfrente de mi accede a cambiarle el asiento a Oiting, en cuyo rostro se refleja una sensación de alivio que me hace sonreír.
Pasamos el resto del viaje conversando acerca de China y sobre todo de Europa, una gran desconocida como pude comprobar. Me parece interesante reproducir algunos fragmentos de la conversación y que nos pueden ilustrar bastante acerca de la realidad de China.
"Para la gente humilde, ciudades como Shanghai representan algo espectacular como salido de otro planeta".
"No se como se consigue una Visa ", "no, no tengo pasaporte".
"Mientras estaba en la Universidad necesitaba un permiso escrito de mi tutor para abandonar las instalaciones".
"Shanghai es solo para licenciados con un expediente excepcional, algo parecido ocurre con otras ciudades del Este o Beijing. Los estudiantes medios nos tenemos que conformar con donde nos manden a trabajar una vez terminamos de estudiar".
"No nos quedamos en Xi'an porque no hay trabajo para nosotras. Además los salarios son mejores en el Sur. Espero empezar cobrando 1200 yuan y con el tiempo llegar a los 2000".
"Tengo 23 años", "no tengo novio","tengo dos hermanos".
"Me encantaría hacer un viaje, quizás algún día pueda ir a Singapur"." Europa es imposible"
"Cada vez que intento acercarme a un europeo para practicar mi ingles, salen huyendo.Parece que no les hago mucha gracia". "Es la primera vez que tengo una conversación formal en ingles, aparte de con mis profesores".
"No tengo ordenador, pero quizás un día pueda usar el del trabajo y mandarte un email".
"No me gustan las ciudades. Prefiero la vida en el campo".
"DEMASIADOS EDIFICIOS TE TAPAN LOS OJOS".
Esta chica tiene nombre y apellidos que me guardo al igual que las fotos que le hice y otras cosas de las que hablamos. Creo que nunca me podré olvidar de su cara cuando me preguntaba como era la vida en Europa y yo le respondía. No dejó de sonreír en ningún momento y me hubiese encantado quedarme en aquel tren para siempre.

No hay comentarios: