La regla de las cuatro B

La primera vez que vine a Hong Kong, una de las cosas que más me llamó la atención fueron los andamios, y no porque cubrieran por completo edificios más altos de los que había visto en mi vida, sino porque eran de Bambú.

Y es que al Bambú se le conoce como el acero vegetal, descubrí. Y entonces pregunté que ventajas tenía, y se me puso cara de idiota cuando me dijeron que era más barato, pesaba menos y era flexible. 'Joder, si se enteran en Europa', pensé. Pero en Europa lo sabían, lo que ocurre es que el acero es mas rentable para cuatro amigos que controlan el 'tinglao' éste, y claro, no les van a cerrar las factorías a los pobres para cultivar una planta, por mucho que ésto sea mucho más ecológico,económico, sencillo y útil.

Con el Bambú se construyen casas, muebles, suelos, utensilios de cocina, hasta los palillos chinos... y no contamina, oiga!!! Y aun no saben lo mejor: El bambú crece primero hacia abajo durante mucho tiempo, creando unas raíces enormes que sirven, entre otras cosas, para retener el agua de la lluvia , por lo que es un medio increíble para luchar contra la sequía de los suelos en zonas donde no llueve demasiado. Además, si lo cortas siempre vuelve a crecer. Es un material tan resistente, que aguanta seísmos y vientos huracanados, incluso hace un tiempo leí, que en el boquete que dejó la bomba de Hiroshima, lo único que encontraron fue una rama de Bambú; estaba muerta por supuesto, pero había muerto de pie.

Y no queda hay la cosa. El Bambú se come; acuerdense del pollo con Bambú y setas del 'chino'. También es usado en medicina tradicional. Y para los supersticiosos, hay quien dice que sirve para ahuyentar a los fantasmas.

En fin que son todo ventajas. BAMBÚ, BUENO, BONITO, BARATO.