7/12/07

Un alto en el camino

Cuento los días, y me doy cuenta que son escasamente 10 los que me quedan antes de volver, como el turrón, a casa por Navidad. El tiempo ha pasado volando y, si vuelvo la vista atrás, parece que fue ayer cuando llegaba a Hong Kong con una maleta llena de ilusiones. Como digo, se me acaban los días y es mucho lo que aún me queda por hacer. Principalmente, quiero pasar más tiempo con Oiting, por la sencilla razón de que no se cuando volveré a ver a la persona que ha compartido mis días y mis noches durante los 3 últimos años. También quiero volver unos días a China, esta vez al Sur, y probablemente me pase por Macao. Otra razón es que me voy a comprar una cámara nueva y necesito tiempo para pelearme con las instrucciones, y estar seguro de que funciona correctamente antes de marcharme. Quiero estar en la calle y aprovechar al máximo el tiempo, para llenarme los ojos de paisajes, la boca de sabores, y el alma de personas que no se si volveré a ver. Tengo muchas fotos por hacer y una montaña que subir un día sin niebla. Quiero jugar con 'mis' gatas, y llenarme las manos de arañazos que me ayuden a recordarlas cuando no las tenga para despertarme en mitad de la noche. Quiero acabar un libro que hoy empiezo y que no me cabe en la maleta de vuelta... Por éstas y otras razones he decidido que, a partir de hoy, mis publicaciones dejen de ser diarias y pasen a ser algo más intermitentes, al menos de momento.
Por otra parte, estoy barajando la posibilidad de interrumpir mi Diario de China durante un tiempo y centrarme un poco más en Hong Kong. Me parece que es un momento idóneo, puesto que el viaje llega a Beijing y continua por Nanjing y Hangzhou, y es éste un paisaje distinto y que nos habla de otra China. No lo he decidido aún, pero quizás lo que haga es intercalar algún episodio de vez en cuando, de manera que no se les haga pesado ni a ustedes ni a mí. Sin embargo, dejo esta decisión en manos de aquellos que sé, me leen a diario.
También aprovecho para informar que a partir del día 18 continuaré escribiendo desde El Puerto o donde quiera que vaya después. Para ello tengo algo así como 3000 fotos, libros y sobre todo la experiencia de haber visitado decenas de lugares de los que todavía no les he hablado y que irán apareciendo poco a poco. Por supuesto, existe también la posibilidad de volver para ampliar decorados. De hecho, me dejo sin ver muchísimas cosas, no solo en Hong Kong, sino en los territorios que lo rodean. Sin embargo, volver, y cuando, dependerá de factores económicos y de la dirección del viento una vez vuelva a Europa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

NENE respeto tu decision de que escribiras pausadamente por exigencias de tantas cosas que tienes pemndientes....pero hay algo que me deja mal..pero bueno no es plan de decirtelo aqui....joider que duro debe ser dejar todo eso....joder, joder, quizas no sea como dices.que las cosas se daran nuevamente, el hombre dispone y Dios dispone...bueno hasta que escribas...cuidate nos vemos y dale a TU NOVIA UN BESO...CHAU...ernesto

Anónimo dijo...

Suenan platillos y timbales
Tachín, tachán
Estridentes notas de despedida
Anuncian de Oriente tu partida
e invaden el silencio a raudales
Pam, pam, pam, pam
En la algarabía que toca su final
Tachín, tachán
Se diluye la fragancia
El recuerdo invade al viajero
Lentamente. Certero
Pam, pam, pam, pam
Se esfuma la presencia
Y la añoranza en su lugar
Tachín, tachán
lucha en los sentidos
Clamando su derecho asegurar
y no caer en el olvido
De vuelta a casa
¡¡Tierras de Santa María!!
¡Fuente de las Galeras!
¡Alegrías!
Tiriti tri tran tran

Hasta pronto.

El anónimo, por cierto oficialmente descubierto.