Espero que sepan disculpar tan prolongada ausencia. Ya saben que el corazón me tuvo ocupado en otros menesteres y las fuerzas se me fueron por los ojos en forma de lágrimas saladas. Pero todo pasa, como pasa la vida, y aquí me tienen de vuelta para seguir contándoles lo que ven mis ojos por estos rincones del mundo.
Hace tres semanas que volví a Hong Kong y, antes que nada, tengo que darle las gracias a mi amigo Rodolfo que me abrió las puertas de su casa y me otorgó el privilegio de su amistad a cambio de nada. Si no fuera por eso, yo no estaría ahora aquí y no tendría nada que contarles. Peluhongkong sigue vivo en gran parte gracias a él.
Llegué a Hong Kong el 24 de octubre y, como Frank Sinatra, lo hice todo 'a mi manera', o sea como me lo fue pidiendo el corazón y sin hacerle mucho caso a la cabeza. No voy a contar aquí todo lo que hice, pero no le hice caso a los que me dijeron que no viera a Oiting; y si es verdad que hubo momentos en los que lo pase mal, ahora me alegro de verdad de haberlo hecho. Estoy convencido que, a pesar de los tiempos en los que nos ha tocado vivir, merece la pena cruzar medio mundo para decirle a alguien 'te quiero'. No pienso borrar cuatro años de mi vida. Es el momento de pasar página, pero no hay porque arrancar las páginas anteriores solo porque nos hicieron llorar... además nos hicieron reír.
Y como alguno tendrá curiosidad, les diré que he vuelto a donde mi amigo Paco PDL le gusta más verme, es decir, a los bares de copas. Y la noche vuelve a ser compañera. Y la luna me protege. Estoy descubriendo un Hong Kong que no conocía y del que también habrá cosas que contar. He vuelto a ese camino que no lleva a ninguna parte pero que pasa por todos los sitios. Pero que nadie se asuste: solo bebo cerveza y hablo con niñas guapas... y mi teléfono vuelve a sonar como cuando maullaba aquellos primeros meses en Londres. Los días otra vez son interrogantes y ahora todo depende de mis pasos...
... Y lo más importante, vuelvo a ser feliz conmigo mismo.
7 comentarios:
De verdad que me alegro un wevo de tu vuelta al blog, de corazón; como siempre te dice Mara, nos gusta que seas la ventana por donde asomarnos a conocer lo desconocido de esa tierra. Además me encanta sentir en tus frases la vitalidad con la que siempre durante el verano nos desgranabas detalles y momentos vividos, y con que defiendes tus ideas, que son tuyas, de nadie más.
Leyendote me vuelvo a sentir envidioso, qué joío eres killo, siempre lo consigues, y creo que estás haciendo uso del espejo que te devuelve lo que eres, lo que sientes, lo que vales. Hay momentos en los que cuando te leo me traslado a una charla disfrutada con una copa de rioja en la mano en la barra de un bar perdido por tu tierra. La barra no está, o al menos cayó el ojo de buey en mi rincón, aun así, aunque no lo creas, todos los días (cuando es menester), miro ese rincón y se me escapa una sonrisa de alegría de haber descubierto a alguien como tú en ella. Sigue viviendo Pelu, sigue siendo "panda", pero con cidadín, ya sabes, que tienes que seguir contandonos con tus palabras lo que ven tu ojos y transmitiéndonos el ánimo con que lo ven, y recuerda, a las palomas hay que echarles de comer para que sigan alegrando las plazas con el alboroto de los niños cuando alzan el vuelo.
Un abrazo, Amigo.
Juan.
Las ideas y los sueños no valdrían nada sin las personas que los inspiran. Este verano he descubierto, asomado a esa barra que dices, a muchas personas en las que inspirarme...
... y sí que uso el espejo, pero para ver reflejados a toda la gente que hay siempre detrás de mí,cada uno a su manera, invitandome a seguir.
Yo siempre creí en enanos del bosque, que van por la vida regalando sonrisas. Y este verano, por fin, me encontré con uno.
Llevaba tiempo esperando esta entrada en tu blog, y a pesar de la espera, estaba segura de que algún día leería tus palabras.
¡Pelu Benjumeda eres un tio grande!.
Me siento muy feliz, porque una vez más lo has conseguido. Y sobre todo ,me gusta la forma en que lo has hecho. Nos has escuchado a todos y luego has sido tu mismo.
Espero que la vida que de todo lo que sueñas, que acabes encontrando el sitio que buscas y que seas todo lo feliz que mereces ser.
Un abrazo y que sepan todos que por miles de razones me siento muy orgullosa de tener un hermano como tú.
Cuidate mucho CAMPEON.
y recuerda"El pabellón siempre alto"
Hoy me he acordado de que habias vuelto a escribir en el blog y cansado de la lectura y los estudios que ocupan mi tiempo ultimamente he venido a echar un vistazo. Quiza Rodolfo te haya ayudado, pero solo a entrar en algun sitio, una vez dentro eres tu quien camina, y con paso firme. Seguro que Rodolfo su amistad te la habia otorgado ya antes, el dejarte estar en su casa fue una muestra de ello, no su culminacion. Quiza tambien sin el estarias en Hong Kong, eso nunca lo podras saber. Lo que es cierto es que estarias en algun lugar siendo tu mismo. La vida son momentos, gentes, circunstancias a nuestro alrededor (y lejos de el) que nos hacen vivirla plenamente.
Los estados mentales cambian, nosotros perduramos. Y con ello nuestros amigos, que vamos manteniendo, y poco a poco, vamos incorporando a nuestro camino. Nuestro camino, que marcado o no, vamos viviendo.
Disfruta Hong Kong, que cada dia y en cada esquina puede que te sorprenda. Yo vivi una temporada, casi tres anhos, y no dejó de sorprenderme.
Un abrazo
Gracias sister. Es mucho más facil ser uno mismo cuando se tiene una hermana como tú.
uff!!! y ahora que digo yo. Al final me voy a quedar sin palabras. Gracias por la casa y la paciencia. Y gracias por la amistad, el mayor de los tesoros.
Bueno, después de tantas cosas bonitas que te han dicho y teniendo en cuenta que yo me he pasado todo el verano fuera y no he podido hablar contigo y sólo sé de tu vida de refilón, sólo te diré una cosa: echaba mucho de menos el blog y me alegro mucho que hayas vuelto a escribir. Y, sobre todo, me alegro de que eso signifique que te encuentras bien. Besos.
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