Uno de los mayores índices de contaminación del planeta, hace que haya que pensarse dos veces el hecho de respirar en Hong Kong. Supongo que es el precio que hay que pagar por vivir aquí.
Se pueden apuntar algunos factores:
1. El numero de factorías que existen, no solo en Hong Kong, sino en todo el Sur de China, y que , como se pueden imaginar, solo se preocupan del bajo coste en la producción y no de las consecuencias medioambientales.
2. El trafico constante de miles de vehículos, a pesar de las medidas encaminadas al uso de un transporte publico cada vez mas ecológico.
3. Los aparatos de aire acondicionado que durante todo el año aportan su granito negro de arena al asunto. No sabría dar una cifra exacta del numero de aparatos que hay en Hong Kong, pero calculo, al menos, 2 aparatos por vivienda, mas uno por oficina, mas los que existen en centros comerciales, todas las tiendas, restaurantes, museos, estaciones, transportes público y coches particulares.
Todo esto, sin embargo, no es suficiente para que el aire este tan sucio, ya que por aquí hay mucho verde, estamos junto al mar y sabemos que 'mama' naturaleza esta ahí, de momento, para tragarse toda la mierda que vayamos generando. El problema es que no nos basta con endosarle unas 'horitas extra' de trabajo a la naturaleza para que arregle, en la medida de lo posible, el entuerto, sino que le hacemos el trabajo cada vez mas difícil. Los enormes bloques de pisos (además de los kilómetros de asfalto), no solo retienen el calor durante el día impidiendo que bajen las temperaturas durante la noche, además detienen el paso del viento. La consecuencia es que el aire se estanca y se recalienta.
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