2/11/07

En el flujo del 'Chi' está el secreto de que te duela la cabeza, cojas un refriado o que te mudes al otro barrio. También esconde el misterio de los trastornos metales, y es la causa de que acabemos en los 'pinitos', hablándole al hombre invisible, o creyéndonos el primo de Elvis Presley.
Y eso del 'Chi' que es lo que es, querrá saber alguno. Pues bien, el 'Chi' es la energía vital que fluye por nuestro cuerpo, y en el 'Chin' se basa la Medicina Tradicional China. En definitiva, que si el 'Chi' se mueve con soltura y equilibrio- arriba y abajo, uno, dos, papa y arroz- sin que nada entorpezca su camino, estaremos sanos y gozaremos del equilibrio metal necesario para no volvernos locos con todo lo que se ve hoy en el mundo.
Cuando el equilibrio en el flujo se ve afectado, surge el problema, que tendrá mayor o menor importancia dependiendo del desequilibrio producido. Es entonces cuando toca ir al medico, que a lo que se dedica es a restablecer ese equilibrio, y para lo que usa distintas técnicas como pueden ser la acupuntura o la dietética; estos tíos te pueden curar mandándote unos ejercicios físicos, un masaje o unos ejercicios respiratorios. Eso si, a veces el desequilibrio no hay quien lo arregle, y entonces amigo toca joderse que ya sabíamos a lo que veníamos.
Y llegamos al 'Yin' y al 'Yang', que son las dos fuerzas contrapuestas pero complementarias, y que, en su puja diaria, producen esos desequilibrios a veces tan incómodos. Explicar el tema este del 'Yin' y el 'Yang' se lo dejo a "Wikipedia" ( http://es.wikipedia.org/wiki/Yin_y_yang ), que seguro se van a enterar mucho mejor que si se lo explico yo. Si alguno se lo lee y quiere que le saquemos punta al asunto, lo podemos comentar otro día. Yo me voy a dormir para equilibrar un poco.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hasta ahora, he resistido la tentación de hacer comentarios a tu "blog" que, por cierto, me parece muy interesante no solo por su contenido, sino en la forma en que lo expresas. Pero...todo llega, y esta entrada tuya del día 2, que versa sobre el "Chi", merece un comentario.
Todos sabemos que estos chinos, en cuestiones como: Cha,Che Chi,Cho y Chu...son la hostia; pero, en esta España nuestra, no vamos a la zaga.
Aquí, el "Chi" es algo, aún más complejo. Esconde muchos misterios.
Tal es la problemática que origina en nuestras vidas, que nos hemos visto en imperiosa necesidad de renombrar el vocablo.
Me refiero al "ChiChi", querido Pepelu, ese chichi de toda la vida que, nos puede producir malestar ó placer y, al igual que lo chinos,
no pocos dolores de cabeza.
En este país, el "Chi" es también la energía vital que fluye por nuestro cuerpo y a veces, con tanta intensidad, que para recuperar el equilibrio, es necesario descargar "Chi" en otro "Chi". De ahí lo del Chichi.
Lo malo del asunto, querido amigo, es encontrar un buen chichi a mano cuando el momento lo requiere, y como bien dices..."Si este "Chi" se mueve con soltura, arriba y abajo, a babor y a estribor, uno, dos, papa y arroz"...entonces, para que contarte.
Los Españoles, en este sentido, tenemos muy asumido el pensamiento Taoista y eso del "Chi-Chi" es eje fundamental de conversación en cualquier foro que se precie, y resulta asombroso lo que da de si un chichi.
Ahora bien...a diferencia de China, aquí, para calmar las tensiones, tenemos lo que podríamos denominar "Bio-diversidad de chichis"; tanto chichi, que a la que te depistas un poco, te adjudican uno para toda la vida. Algo así como un mantra.
Luego, pasa lo que pasa. El flujo de chichi, llegado a un punto, puede disociarse, y dejar de estar en conjunción con tu plano astral. Es entonces cuando, tras una meditación trascendental, nos damos cuenta que la hemos jodío.
Esta forma de hacer el carajote está bastante arraigada en nuestra sociedad y cuando esto ocurre, y no hay forma de largar "Chi", es decir; Sin chicha ni limoná, se hace necesario calmar el espíritu.
Se pueden elegir entre diferentes opciones para restablecer la armonía perdida.
Hay lugares, normalmente a pié de carretera, que están especializados en diferentes técnicas, entre ellas: El Griego y el Francés, que en combinación con una tanda de masajes y ejercicio físico, cumplen su objetivo y enderezan las líneas vitales. Eso sí, hay que arriar un donativo que previamente queda establecido.
Hay economías que no dan ni para pagar la hipoteca, así que, esta opción, puede no resultar viable a largo plazo. Es entonces, cuando debe uno plantearse, si emprender un largo peregrinaje en busca de un chichi disponible ó bien intentarlo con el chichi del prójimo más cercano a nuestro entorno, lo cual, nos evitaría incomodos desplazamientos.
La primera medida es muy posible, que no responda con la celeridad que requiere el asunto, ó bien que, en este estado de ánimo, nos enganchemos al primer chichi que se cruce en nuestro camino y que, con las prisas, este resulte ser un chichi de chichi-nabo, es decir; que no cumpla las expectativas.
En lo que respecta al "chichi del prójimo", hay que decir que, está opción está muy mal vista, y que, si no estás muy avezado en asuntos de equilibrios espirituales, es mejor no intentarlo. Esta migración esporádica de un "Chi" a otro "Chi", de llegar a oidos del propietario del "Chi" migrado, puede resultar fatal para la salud y dejarte el karma echo un asco.
Por último, en estos tiempos que corren, las nuevas tecnologías han introducido metodos que, basados en códigos binarios, aportan otras soluciones más caseras. Me refiero a los "Chichis virtuales".
Esta vía, nos ofrece la ventaja de escoger, de entre una amplia selección, el chichi que más simpático nos caiga en ese momento, claro que, presenta un inconveniente -aún no resuelto- y es que...hay que poner mucha voluntad y amor propio a la tarea.

Otro día hablaremos de Yin Yang y del Gobierno, que eso sí que tiene miga.

Un abrazo.

Peluhongkong dijo...

Jejeje, este comentario demuestra la cultura milenaria del gaditano, que si bien no es tan antigua como la china, es mucho mas interesante en muchos aspectos. Se llama "grasia" y es algo que no se aprende.

Mª José dijo...

Pero bueno, gaditano auténtico con musho arte... ¿quién eres anónimo? Me muero de ganas de ponerte cara.