Mi tiempo en Xi' an se acaba. Mañana temprano salimos para Luoyang, siguiente etapa del viaje. Aunque no haya dado tiempo para todo y dejamos mucho sin ver, algo si que hemos visto, y me llevo una idea bastante clara de aquello que había venido a ver; además también me llevo de propina algunos lugares que aparecieron por sorpresa.
Tras estos primeros días, saco mis primeras conclusiones, a la espera de contrastarlas en días posteriores y en otras zonas del país. Así la cosas, me queda clara la enorme diferencia existente entre lo que son zonas turísticas y aquellas que no lo son. Basta salirse de cualquier recorrido turístico convencional, para encontrarse en zonas que podríamos calificar como marginales, pero que no lo son por la sencilla razón de que son tónica general en la realidad del país. Si es cierto que una ciudad como Xi'an tiene monumentos capaces de quitarle a uno el aliento y que estos aparecen limpios y no faltos de servicios, también lo es que la zonas en los que se encuentran no representan sino una ínfima parte de la ciudad y sus alrededores. La realidad que yo he visto contrasta con la China que nos quieren vender. Estamos ante un país subdesarrollado, falto de servicios mínimos en lo referente a higiene, ajeno a los niveles básicos de educación en la mayoría de los casos, y que sufre un atraso con respecto a lo que pretenden aparentar de más de 40 años.
Puestos a buscar un culpable de esta situación, creo encontrarlo en la revolución cultural de los años 50. Estoy convencido que ésta no solo acabó con gran parte del patrimonio cultural de China ( la cultura solo es enemiga de aquellos que la temen por hacernos libres ), sino que además supuso el estancamiento cultural de toda una nación, que se vio sometida a seguir unos parámetros encaminados exclusivamente a mantener un sistema político a toda costa. Afortunadamente esos parámetros fueron cambiando y a mediados de los años 70 se hicieron más flexibles. Llegaron influencias del exterior y comenzó un proceso lento de modernización. Esta influencia, sin embargo, quedó limitada en muchas áreas, debido a la distancia y la falta de comunicaciones, pero también por la manipulación e intereses de algunos.
Hoy en día siguen existiendo zonas subdesarrolladas en China ( y hablo de áreas mayores que Europa no solo en extensión, sino también en población). Si volvemos a buscar culpables, encontraremos a los mismos de antes con el añadido de multitud de multinacionales que están haciendo su Agosto gracias a los bajos coste de producción, y ésto a costa de una mano de obra explotada y que trabaja en ocasiones en situaciones que rozan la esclavitud. Tengo la amarga sensación de que los Juegos Olímpicos de Beijing no son más que un " vamos a engañar al mundo" y a seguir viviendo del humilde obrero, que para eso somos comunistas y compartimos todo, todo menos el dinero claro, que el dinero es para los de siempre.
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