El 'Cheung Chau Bun Festival' me dio la oportunidad de volver a la 'Larga Isla Pequeña', que ya visité en Septiembre y que tanto me gusto.
Al parecer el Festival tiene su origen en el siglo XVIII cuando una plaga, además de la presencia de piratas, estaba devastando la isla. Fue entonces cuando los pescadores trajeron una figura del dios Pak Tai, que se cree que expulsó a los piratas y acabo con la plaga. Como comprenderán, los isleños celebran desde entonces ese acontecimiento con una fiestecita que dura 7 días y que culmina el octavo día de la cuarta luna del calendario chino (12 Mayo 2008 ). Durante este tiempo hay procesiones de niños disfrazados e izados sobre palos, danzas de leones y dragones, música y mucha gente por las calles. Se supone que durante 3 días todos se vuelven vegetarianos pero, parece que la tradición está un poco olvidada, hay carne y pescado por todas partes. Todo ésto va encaminado a, mediante una serie de rituales, solicitar la protección de los dioses y sobre todo, o a mí me lo pareció, a pasarlo bien.
De todos los festejos, el que más me llamó la atención fue la competición de recogida de pastelitos. La cosa consiste en subir lo más rápido posible por una torre de bambú forrada de pastelitos y comenzar, desde arriba ( contra más alto estén los pastelitos más valor tienen), a llenar el saco. Tienen 3 minutos de tiempo y deben estar abajo de la torre al finalizar el tiempo. Esta competición tiene lugar a la 12 de noche y con ella finalizan los festejos.
Una vez acabado el asalto a la torre estuvimos paseando y comiendo en los puestos callejeros que con sus luces rojas estaban ahora colocados junto al mar. Sobre las 2 de la madrugada regresamos al apartamento que por 300hk$ habíamos alquilado. Esa noche dormí escuchando las olas. Por la mañana, al salir al balcón, supe porque querría vivir en una isla.
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