Dos días

La cosa pintaba mal: restricciones en el tráfico aéreo. Ésto se tradujo en dos horas de retraso, que tuvimos que pasar sentados, como niños buenos, en el avión. La espera, sin embargo, fue llevadera gracias al sentido del humor del capitán que llego incluso a presentar a toda la tripulación como si de un concierto de rock se tratara. Así por ejemplo, cuando presento a Lucy, nos hizo cantar a todos 'Lucy is in the sky with diamonds' de los 'Beatles'. Finalmente, cerca de las 11, despegábamos destino Londres.

'Stanted' estaba a rebosar a pesar de que era algo más de 1 de la madrugada, y me llevó un rato cruzar el aeropuerto y llegar al autobús que, por un "módico" precio de 10 libras, me llevaría a 'Victoria Station'. Algo más tarde pagaba 13 libras al taxista que me dejaba sobre la 3 en 'Kensington Close Hotel', donde Thomas me había conseguido una 'Club room' por mi cara bonita.

A las 6 30 sonaba el despertador y como pude llegué hasta la ducha. A las 7 30, Thomas me esperaba en el 'lobby' y me enseñó por encima el hotel. Desayunamos huevos con beicon, y media hora más tarde salíamos hacía '54 Boutique Hotel', donde pasé el resto de la mañana en compañía de Basia, James y Chaminda.

Almorzamos en un pub unos Sandwiches ( Thomas volvía a pagar ) y sobre las 5 cogí el metro en dirección a la Terminal 5 de Heathrow.

Si bien no parece especialmente grande al principio, una vez cruzado el control de pasaportes y equipajes, aquello aumenta de tamaño, y nos encontramos varias plantas con tiendas y bares. La Terminal 5 está dividida en tres secciones ( A, B y C ) a las cuales se llega tomando un tren. Ésto quizás valga para hacerse una idea aproximada del tamaño de esta terminal, que puede tener un extensión parecida a las terminales 1, 2 y 3 juntas.

Vuelo con 'British Airways', con quien me había prometido no volver a viajar -después de que me perdieran la maleta hace tres años y fuera amenazado con un cuchillo de plástico por un loco-, porque 'Oasis Hong Kong', la compañía con la había volado las últimas veces, ha presentado suspensión de pagos y cancelado todos sus vuelos, haciendome perder 270€. Esta vez, sin embargo, tuve un viaje bastante agradable en el que pude dormir unas horas, después de ver 'I am a Legend' y 'No country for old men', y cenar pollo a la barbacoa con una botellita de merlot.

A las 4 de la tarde, hora local, y casi 38 horas después de haber salido de mi casa en España, recojo mi maleta y me dispongo a pasar las próximas 10 semanas en Hong Kong.

Oiting me espera al otro lado de la aduana...